Fue patético como el señor Carmona, ya saben el del “carmonazo” cayó en su propia trampa
Aunque he estado fuera, asistí al pleno de septiembre y me resulta del todo sorprendente que nadie, haya hecho comentario alguno de las barbaridades que allí se hablaron. Me remango y meto manos en harinas:
Los puntos del orden día perdieron relevancia una vez escuchado el capítulo de ruegos y preguntas. Este punto, de forma inaudita tras algunas preguntas, cosa normal, de la oposición al equipo de gobierno ¡¡no se lo pierdan!! el alcalde le pregunta al señor Mercado si concejales de su gobierno podían hacerle alguna pregunta. A lo que el señor aludido, sorprendido como todos los asistentes, respondió de forma afirmativa.
Inició el turno de preguntas la ex-concejal de Bormujos, “principal fan de la alcaldesa del pueblo aquel” pidiéndole explicaciones al señor Mercado por la versión que había dado en su boletín repartido recientemente por el pueblo, sobre la desaparición del Festival Flamenco de Tomares, festival que según ella no desaparecía sino que había sido pospuesto en el tiempo. El señor Mercado contestó que se había retrasado, gracias al artículo aparecido en su boletín en el que decía que lo había suspendido porque no había presupuesto pero que solo con la subida de sueldos del equipo de gobierno habría bastado para haberlo celebrado.
A continuación intervino otro concejal del equipo de gobierno de los muy pocos que no cobran sueldo, para justificar, la subida de los mismos del equipo de gobierno que según este señor no era tal y como ejemplo ahí estaba él, que no cobraba. El señor Mercado le explico la subida.
Intervinieron otros concejales que hicieron el ridículo igual que los anteriores tras las respuestas del señor Mercado. Pero lo mejor estaba por llegar. Fue patético como el señor Carmona, ya saben el del “carmonazo” cayó en su propia trampa, haciendo de ariete del tándem que conforma con su alcalde, tándem de profesionales de la política que solo tienen de profesionales el que siempre han comido de ella y que jamás han hecho otra cosa. Cuesta creer lo que allí se escucho y que viniera de quien vino. Paso a relatar: El “señor” Carmona, acusó al señor Mercado de haber malversado fondos del ayuntamiento cuando gobernó en la anterior legislatura en coalición con el Partido Popular. Mencionó documentos, gastos, viajes etc. etc. En definitiva le acusó de haber actuado de forma ilegal. Pidió incluso al señor interventor que corroborara lo que él acababa de denunciar, a lo que aquel naturalmente se negó contestando “ que él no participaba en debate político alguno” El señor Mercado de forma magistral, le contestó que todo lo que hizo o gestionó fue autorizado por el señor alcalde, el mismo que está presidiendo este pleno y le recordó que un delegado, lo es porque el alcalde lo nombra, haciéndose responsable, este último de toda la gestión que aquel pudiera hacer y que en este caso además, autorizaba todas las propuestas de gastos que el delegado le ponía por delante. Por tanto el único responsable legal de la gestión del delegado era el señor alcalde, ya fuera esta gestión legal o ilegal. Terminó el señor Mercado poniendo la guinda a su contestación recordando a todos los presentes, ya que el señor Carmona había hablado de ilegalidades, como en la anterior legislatura la concejala electa Isabel López (compensada ricamente desde el ayuntamiento) nunca llegó a tomar posesión del acta y no renunciando tampoco aprovechándose de un vacío legal. Cómo Antonia Hierro junto con su hija fue silenciada al igual que Manuela Trujillo o cómo al Tte. Alcalde Faustino no se atrevieron nunca a cesarlo a pesar de no contar con la confianza del tándem y cómo a él mismo no lo había apartado del equipo de gobierno por muchas ganas que tenían. Todas estas circunstancias amorales y tramposas, aunque no ilegales solo tuvieron un beneficio y una intención que no fue otra que la de garantizar la alcaldía del señor Sanz.
Por último, tras el ridículo más espantoso del equipo de gobierno, tomó la palabra la señora Valme Sánchez diciendo que si lo que el señor Carmona había dicho, era verdad, tendría que actuar el señor fiscal y seguramente, alguien acabaría en la cárcel.
Me han contado que al día siguiente en Diputación el señor Carmona volvió a rememorar otro espantoso ridículo, incluso mayor que el del día anterior. Esto son los profesionales de la política que nos gobiernan.